La Iglesia Patriarcal apoya al Reverendo Padre Luis Alberto Quintanilla Rodríguez, de El Salvador, amigo sacerdote de Nuestra> Comunión que está sufriendo persecución.
Su Beatitud apoya y protege bajo su manto patriarcal a este sacerdote de Cristo.
Todos oramos y estaremos pendiente de este hermano querido de ElSalvador.Noticias de los Diarios y medios
Nuestro Patriarca nos llama a comenzar mañana , comienzo del "Tridúo de> la Teofanía"una cadena de oraciópn por el Padre Luis Alberto, y la> libertad absoluta de los hijos de Dios.
Un Abrazo de TODA LA IGLESIA al Padre Luis Alberto
Los HIJOS DE DIOS SIEMPRE UNIDOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO
Comisión de Difusión Patriarcal
COMUNICADO DE LA IGLESIA DEL MAGNIFICAT
Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña
Yo, EL Señor, te he llamado en justicia, te he tomado de la mano. Yo te forme, yo te constituí como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para librar de la cárcel a los presos, y del calabozo a los que habitan en tinieblas. (Is.42, 6-7)
Como Iglesia del Magníficat, Iglesia comprometida con las causas justas y con el Evangelio, denunciamos ante el pueblo salvadoreño e internacional; ante las demás iglesias hermanas de nuestro país y del mundo. Denunciamos que:Los hechos que están ocurriendo en el departamento de Cabañas son muy graves para consolidar la paz y la justicia.
Consideramos que es un retroceso después de losa cuerdo de paz, ya que los lideres sociales, comunitarios, periodistas y líderes religiosos hemos venido siendo objeto de calumnia, persecución, desaparición y hasta asesinato como es el caso del líder social Gustavo Marcelo Rivera recientemente desaparecido, torturado y asesinado.Nosotros como Iglesia del Magníficat hemos venido denunciando y condenando este caso y todas las injusticias que se han cometido por parte de autoridades municipales en el departamento y en país en general.
Hemos protestado en contra de los proyectos de muerte como el caso de la minería metálica, la construcción de represas y otros proyectos que atentan contra la vida y nuestro medio ambiente.Por estar en contra y denunciando todo este tipo de injusticias estamos siendo calumniados, perseguidos, amenazados y hasta el punto que nuestro pastor general el Padre Luis Alberto quintanilla el lunes 13 de julio fue perseguido por dos vehículos desconocidos luego de haber salido de un programa radial en Ciudad Victoria del departamento de Cabañas.Luego de varias amenazas realizadas el lunes a Francisco pineda coordinador del Comité Ambiental de Cabañas y al Reverendo Neftalí Ruiz, Diacono de la Iglesia del Magníficat y miembro del Comité Ambiental; el lunes 27 recién pasado el Padre Luis fue interceptado por un vehiculo del cual salieron 4 hombres encapuchados, vestidos de negro y con armas largas. El padre fue sacado de su vehiculo mientras uno de ellos decía “démole aquí” y otro le respondía “¿que no lo vamos a llevar pues?”. Gracias a Dios nuestro Pástor logró escapar, hacer algunas llamadas y lograr que amigos y fieles de Sensuntepeque llegaran al lugar donde fue rescatado.Ante estos hechos exigimos en nombre de Dios que:· Deben parar estas persecuciones en contra de los lideres sociales y religiosos· Que cese el derramamiento de sangre y luto en familias salvadoreñas·
Que las autoridades competentes; fiscalía, PNC, hagan las investigaciones y procesos correspondientes para que estos hermanos tentados por el poder del diablo sean capturados y castigados por sus acciones.·
Que se haga una investigación exhaustiva en el caso de nuestro hermano, amigo y compañero Marcelo Rivera y por las amenazas, persecución e intento de asesinato de nuestro pastor el Padre Luis quintanilla y se busquen los autores materiales e intelectuales y sean castigados.A las iglesias y movimientos sociales les exhortamos y animamos a seguir en el espíritu de lucha contra las injusticias, con la seguridad que Jesús nuestro Señor nos guía y conforta en nuestro diario caminar.Como Iglesia del Magníficat no detendremos nuestras acciones; estos acontecimientos nos fortalecen paras seguir anunciando las Buenas
Nuevas de salvación y denunciando las injusticias que sufre nuestro pueblo.Podrán matar nuestro cuerpo, pero nuestros ideales jamás.Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados, dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios, dichosos los perseguidos por la causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece. (Mt. 5, 6-10)
San Salvador, 29 de julio de 2009